Liga Marplatense de Maxi Voley: 10 años de acción con entrega y pasión

La práctica deportiva y su desarrollo en todas sus etapas son fundamentales e importantes para sus deportistas y sus estructuras. Este es el caso del Maxi Voley de la ciudad de Mar del Plata que este año está cumpliendo y celebrando 10 años en la realización de torneos competitivos locales y hasta encuentros nacionales.

Los 10 años del Maxi Voley en Mar del Plata. (Foto: Bernardo Rolón)

Justamente la Liga Marplatense de Maxi Voley se desarrolla bajo la órbita de la Asociación Marplatense de Voleibol (AMV) completando la franja etaria en competencia oficial en la rama femenina. Organiza un torneo anual con planteles de la ciudad y la región con un cronograma de actividades riguroso que se extiende durante todo el año y en esta edición, pone en juego la Copa 10°Aniversario.

Hoy son 16 los equipos femeninos en competencia que integran la Liga Marplatense de Maxi Voley: Balcarce, Cobo Voley, Peñarol, Vascas, Alvarado, IAE Club, Cedetalvo Maxi, La Tribu, Cobras San Bernardo, Atlético Villa Gesell, Furia Negro, Furia Verde, IPR, Cedetalvo Logia, Laguneras-Chascomús y Banco Provincia.

Es notorio como ha crecido y se ha desarrollado la categoría. Le ponen color, risas, compromiso y mucha entrega a los partidos, entrenamientos al superarse y a ir por más. A lo mejor son jugadoras novatas y recién arrancan. Otras tuvieron un parate por diferentes motivos y regresaron un poquito más grandes. En cambio, otras nunca dejaron la actividad solamente que mutaron de la primera división a la maxi.

Vanina Álvarez, Lila Pintos y Claudia Ezama son miembros de la subcomisión de la Liga Marplatense de Voley. Vanina arrancó a jugar este deporte a los 20 años en el Instituto Vecchio y de ahí no paró. Pasó por varios clubes hasta llegar a Once Unidos donde jugó varios años. Pero llegó una edad que se empezaron a sentir, junto a sus compañeras un poco “más grande” para seguir jugando en primera.  “Charlando con las chicas nos dimos cuenta que no había nada específico a nuestra edad para seguir vinculados al deporte. Entre charlas y cenas creamos el formato que hoy tenemos mejorándolo año tras año. Sin el apoyo de los clubes y los dirigentes tampoco lo hubiéramos podido realizar” contó Vanina.

Lila Pintos es la actual vicepresidente de la Asociación Marplatense de Voleibol. “Mi amor por el voley comenzó en la secundaria, mi profesora del Colegio Arturo Illia, Alicia Errecart, era entrenadora también en el CEF N°1, y como veía que me gustaba tanto primero estuve en el equipo del colegio y después me llevó a entrenar al CEF. Ese fue el inicio de todo lo que viví y me dio el voley”. También añadió que “volví al voley a los 32, incorporándome al equipo de “mami voley” del Inst. Peralta Ramos. Al principio jugábamos el torneo de primera división, pero con el paso de los años, claramente ya no estábamos para competir en esa categoría, y después de algunos años jugando una liga regional que no era oficial, decidimos crear nuestra propia liga, de manera institucional dentro de la AMV, con todas las jugadoras afiliadas y el orden de una competencia oficial”.

“El primer año fuimos 9 equipos, y hoy somos 16, llegando al límite numérico para jugar con este formato que es un domingo por mes, todos los equipos el mismo día. Es necesario mencionar y agradecer a CeDetalVo, un club que es la casa del voley marplatense, que brinda sus instalaciones para que esa cita mensual pueda llevarse adelante, con todos los equipos juntos” explicó Lila el formato de competencia. La organización mantienen celosamente el fixture pensando en las jugadoras y sus varias ocupaciones: muchas son madres, llevan adelante su familia y obligaciones, trabajan y/o estudian o simplemente quieren jugar partidos y torneos en forma paralela. Por eso, se trabaja en un formato serio que se respeta y ejecuta. 

El desarrollo y el crecimiento del Maxi Voley es asombroso. “Año tras año nos sorprendemos porque antes nos conocíamos todos, no había muchos equipos y hoy salen jugadoras por debajo de las baldosas (cuenta entre risas Vanina): Es algo increíble y hermoso que haya cada vez más gente jugando y practicando este deporte”. Se organiza con mucha pasión la competencia y especialmente el tercer tiempo para compartir un momento distendido entre todos los clubes participantes.

“El maxi voley femenino tiene un primer propósito que es disfrutar de nuestro deporte en una categoría acorde, y brindar mejor calidad de vida a todas las jugadoras, tanto por la actividad física, como por la cuestión social y lo que representa formar parte de un equipo.  Un equipo es un grupo humano con el que se comparten muchos momentos, no solo entrenamientos sino también viajes y reuniones sociales, y brinda una contención extra a la familiar. Claro que en la cancha todas queremos ganar, pero la filosofía y los valores de esta liga ponen el acento en el respeto dentro y fuera de esos 192 metros cuadrados donde somos todas compañeras e incluso amigas en algunos casos, y no hay lugar para que haya actitudes contrarias al deporte” contó Pintos que es un poco la pasión y fervor que transmiten todas.

Hoy Vanina ya no juega pero tiene un compromiso de estar acompañando y apoyando al desarrollo de la actividad. “Cada vez que me pongo a charlar con alguien recuerdo anécdotas y situaciones vividas, ese es mi verdadero motor para seguir trabajando en post del deporte” analizó orgullosa de lo han logrado y crecido hasta el momento.

“El maxi voley en particular y el deporte en general, siguen creciendo en categorías +30 en adelante. Esta conjunción de actividad física y red social real resulta en una combinación perfecta para mantener y promover la autonomía física y emocional de las personas, en muchos casos adultos mayores, que viven con felicidad la práctica deportiva” reflexionó Lila que sigue jugando y compartiendo tanto dentro como fuera de la cancha.

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