Un Peñarol completo, goleó y clasificó a 4° de Final

El equipo de Leandro Ramella le ganó con contundencia a Platense por 84 a 49 en su último partido de la fase regular en condición de local. Con los regresos de Valinotti y Thornton tuvo más opciones. El goleador fue Tomás Monacchi con 21. Ahora, los marplatenses están clasificados a cuartos de final y van por más.

Monacchi encarando hacia el aro (Foto: Demián Schleider – LNB)

Peñarol, con los regresos de Al Thornton y Joaquín Valinotti, superó a Platense por 84-49 en su último partido de local en la fase regular. Con la victoria aseguró el pasaje directo a cuartos de final. Un 53 a 21 en el segundo tiempo fue determinante.

El cierre será como visitante ante Argentino de Junín el sábado y con Unión de Santa Fe el lunes.

Con la conducción de Sansimoni, los puntos de Glass, Monacchi y Buemo, Peñarol se mantuvo al frente en un contexto de paridad y pudo alejarse por cinco (16-11).

La receta incluyó además una defensa dura y ataques rápidos y precisos. Y más allá de la poca eficacia en triples (1/7), el “Milrayitas” lo cerró arriba 18-15.

El segundo segmento empezó torcido y Platense metió un 7-0 para pasar a 22-18. Peñarol estuvo poco lúcido en ataque, pero encontró dos triples de Monacchi (27-28). Y en el final, en un marco de paridad y flojo nivel, metió un 4-0 para irse adelante 31-28.

El jefe, Al Thornton con la pelota bajo el brazo (Foto: Demián Schleider – LNB)

El “Milrayitas” empezó muy firme el tercer parcial y con un 9-0 evidenció el dominio (40-28). Vázquez pidió “minuto” cuando quedaban un poco menos de seis. Buemo y Monacchi (18) se destacaron en ese buen inicio.

La buena producción se extendió hasta alejarse por 19 (47-28) con la aparición de Glass (11) y un 13-0 que cortó De León con dos tiros libres. Luego llegó un triple de Valinotti para alejarlo por 20 (50-30). La renta terminó siendo de 18 (57-39) gracias a un tremendo parcial de 26-11.

Platense intentó una reacción en el inicio del último segmento y se puso a 15 (57-42), pero Buemo aplacó todo con dos triples, el equipo jugó tranquilo y con pases y la renta se estiró a 37 (84-47) con una volcada del pibe Bednarek.

El cierre fue a toda orquesta, con los hinchas cantando “se va, se va la Peña para cuartos de final”. El Poli fue una fiesta, Peñarol volvió a ser y se ilusiona con seguir peleando.