Leonardo Cordeiro: «Jugar la final es un sueño para un club como Unión»

El presidente de la entidad «celeste» habló en Marca Deportiva Radio (FM 99.9) sobre la clasificación a la final de Conferencia Sur de la Liga Federal que, en caso de ganar, les dará el ascenso a la Liga Argentina: «es impensado, uno lo visualiza y sabe que es muy difícil».

Leonardo Cordeiro aplaudiendo al equipo. (Foto: Prensa Unión)

Por Rodrigo Divito (@rodrigodivito)

Unión de Mar del Plata jugará desde el próximo domingo la final de la Conferencia Sur en la Liga Federal de Básquet con rival a definir y, en caso de ganarla, ascenderá a la Liga Argentina, la segunda categoría de importancia en el país.

Es un sueño hecho realidad, pero que todavía no se termina de materializar. Si bien el rendimiento del «celeste» ha sido superlativo en toda la temporada, hubo años difíciles para el club en esta competencia y sobre eso habló el presidente Leonardo Cordeiro en Marca Deportiva Radio (FM 99.9): «es una alegría enorme, difícil de explicar con palabras porque hace mucho tiempo que venimos con esto. Son 7 u 8 años que venimos dandole para adelante y llegar hasta acá, nos parece algo increíble, ver el club como estuvo el fin de semana, como está la gente del club metida, es increíble».

Si bien no quiso tomar el centro de la escena en cuanto a la responsabilidad deportiva de estar en esta instancia, claro que ha trabajado para que eso suceda: «los que nos llevan hasta acá son los jugadores y el cuerpo técnico, son los verdaderos artífices, pero fue un camino larguísimo, sobre todo desde lo dirigencial. Tratamos de que trabajen durante la semana como lo hacen, que traten de pensar sólo en lo deportivo. El grupo que formaron y lo que son como equipo, hace que se merezcan estar como estan. Tengo la suerte de acompañarlos en cada viaje y nunca vi un grupo así, tienen una idea de amistad y cercanía que me parece que es difícil de igualar. Eso lo hace estar donde están, es impensado, uno lo visualiza y sabe que es muy difícil para un club como el nuestro».

Saben que el presupuesto siempre fue un condicionante, pero la idea, desde un primer momento era que jugadores de la ciudad que no podían jugar en Peñarol o Quilmes, tuvieran una alternativa intermedia en Unión: «en su momento lo intentamos para darle una posibilidad a los chicos de nuestro club para que sigan acá, tengan pertenencia y verlos luchar dentro de su club para vivir del básquet y sentir esa pasión».

También le dio su mérito al entrenador, Ezequiel Santiago Medina que ha conformado un grupo humano y un equipo con características muy particulares: «Ezequiel primero fue jugador, después asistente y luego entrenador. Sólo tuvo una salida a trabajar del básquet en Villa Ángela y luego volvió al club. Para él debe ser impensado y debe recordar todo lo que pasó ingresando al club desde chiquito. La emoción nos dura poco, porque tenemos que seguir trabajando, ahora se viene la final».

A lo largo de este torneo y de las ediciones anteriores, se han ganado el respeto, la admiración y hasta la simpatía de los propios rivales que fueron eliminando: «desde hace dos o tres años, somos un equipo bastante simpático porque a todos les gusta como jugamos. Ezequiel tiene una forma de jeugo donde todos son importantes, no tenemos un goleador destacado y desarrollamos un juego vistoso. Es mérito del entrenador y nosotros colaboramos tratando de mantener la base y la estructura del equipo».

Hoy todo parece ser alegría y la semana que viene se podría coronar con un ascenso a la segunda categoría del básquet nacional; pero no siempre fue así. Este presente también es fruto de las frustraciones y los problemas: «sin dudas todos nuestros problemas pasaban por lo presupuestario, nunca hacíamos equipos con altas expectativas, arrancábamos tarde en los mercados, no teníamos una estructura firme. Cuando le encontramos la idea al torneo, la manera en la que podíamos trabajar para profesionalizarlo, corriendo contra otros tipos de estructuras y apoyos que no teníamos; empezó a funcionar todo de una forma distinta».

Si bien queda el paso final y tratar de consagrarse como local la próxima semana ante Sportivo Suardi o Racing de Avellaneda, están viviendo un sueño en el presente del cuál no se quieren despertar nunca: «es un sueño, es un día de mucha alegría, me emociono con cualquier foto que miro. Tenemos en claro que no está todo resuelto y no nos cremos superior a nadie», advirtió.