Ghorbani fue bajada del histórico partido que iba a dirigir

Mahsa Ghorbani fue bajada a último momento del histórico paso que iba a dar.
Mahsa Ghorbani fue bajada a último momento del histórico paso que iba a dar.

La noticia había causado conmoción internacional. Mahsa Ghorbani se había transformado en la primera mujer en ser designada dentro de un equipo arbitral para dirigir un partido de fútbol masculino dentro de la Liga de Irán y era nada menos que en el clásico entre Esteghlal y Persépolis que se tenía que disputar el miércoles 13 de marzo por la 20° jornada del Campeonato. 

Se iba a encargar de ciertas funciones específicas en el VAR durante el encuentro, pero hubo un giro inesperado. Antes del encuentro, el Comité de Arbitraje decidió sustituirla y la explicación no parece demasiado coherente. 

«Fue una decisión que tomó el Comité del Arbitraje, con lo cual se eliminan todas las posibles polémicas», informó Sohel Mahdi, presidente de la organización de la liga para la agencia estatal IRNA.

El partido que además era protagonizado por dos equipos enfrentado por distintas razones como históricas, deportivas y sociales; finalmente contó en ese puesto con Saadolah Golmoradi que reemplazó a la mujer encargada de romper con una barrera dentro de una cultura donde hay muchas libertades suprimidas a las mujeres. El resultado final fue 0 a 0. 

Cabe recordar que Ghorbani actualmente es árbitro internacional FIFA y ha realizado su trabajo en la Copa Asiática Femenina y en la Copa del Mundo 2023 por lo que ser designada como parte del equipo del VAR en un partido tan importante, podía ser una barrera cultural superada. 

Toda mujer en ese ámbito se enfrenta con un ambiente históricamente destinado a los hombres, pero se había ganado un lugar preponderante ya que incluso recibió en su momento una invitación por parte de Maldivas para dirigir un partido local teniendo en cuenta que no era considerado su trabajo por los directivos iraníes. 

«Muchas veces me enfrenté a los jugadores de manera muy decisiva. Muy pronto se dieron cuenta de que era un árbitro el que hacía sonar el silbato, no un hombre o una mujer», expresó en su momento defendiendo su labor.