Manuel Puente: “Salir campeón con el club que te vio crecer tiene un gustito especial”

El arquero de Quilmes fue una de las figuras en la final del Torneo Anual de la Liga Marplatense de Fútbol y, tras la consagración ante Atlético Mar del Plata, destacó el carácter del equipo, el sentido de pertenencia y el trabajo colectivo que llevó al Cervecero a volver a lo más alto después de 17 años.

Manuel Puente todavía no logra bajar las revoluciones después de un fin de semana inolvidable. El arquero de Quilmes, pieza clave en la final del Torneo Anual de la Liga Marplatense de Fútbol, reflejó en Marca Deportiva Radio (FM 99.9) la emoción de una consagración que quedará marcada para siempre en su carrera y en la historia reciente del club.

“Es un sueño, un sueño hecho realidad. Estoy muy contento por todo lo logrado, porque creo que es un premio a todo lo que hicimos durante el año y a un grupo que nunca bajó la cabeza, pese a las mil adversidades que tuvimos”, resumió Puente, aún con la voz cargada de emoción. Quilmes se quedó con el título tras un largo proceso de construcción que, según el propio arquero, tuvo su punto de inflexión luego de un Apertura que sirvió como aprendizaje.

“El Apertura fue una enseñanza grande para todos, para el cuerpo técnico y para nosotros. A partir de ahí hicimos un ‘click’, cambiamos la mentalidad y empezamos a trabajar pensando en lo que venía, sabiendo que iba a ser largo. Fue un camino lleno de piedras, pero se nos pudo dar”, explicó. En ese trayecto, el Cervecero mostró una solidez y un carácter que fueron determinantes.

Puente hizo hincapié justamente en ese rasgo distintivo del equipo: “Si hay algo que caracterizó a este grupo fue el carácter. Fuimos a jugar a cualquier cancha, muchas veces con desventaja deportiva, y siempre dimos la cara. Nos tocó enfrentar al último bicampeón en su cancha, después a San Isidro, a Banfield, y así con todos. Esa fue la gran muestra de carácter que tuvimos”.

La final, además, tuvo en el arquero uno de sus protagonistas. Atlético Mar del Plata generó varias situaciones claras y exigió al máximo al guardián del arco quilmeño, que respondió cada vez que fue llamado a intervenir. “El puesto del arquero es estar cuando te toque. Puede ser en el minuto uno o en el noventa, pero siempre hay que estar concentrado. La pelota más importante es la que está en juego”, señaló con claridad.

También se refirió a una de las particularidades de su puesto, la convivencia permanente con el error. “Es el puesto más ingrato. Donde te equivocás, el 90% de las veces es gol. Hay que aprender a convivir con eso, entender que somos humanos y después trabajar en la semana para disminuir el margen de error”, reflexionó.

Más allá de lo futbolístico, Puente destacó el clima que rodeó al equipo en la previa y en el después de la final. “Estábamos motivadísimos. Sabíamos lo que nos jugábamos y contra quién. Preparamos la semana como todas, entrenando al cien por ciento, pero con la motivación bien arriba porque era una final ante el último campeón y sabíamos que todo el fútbol de Mar del Plata iba a estar mirando”, contó. Y sobre los festejos, fue gráfico: “Una locura. Estamos a lunes y todavía no recuperé el sueño. Fue una fiesta tremenda. Sabíamos que si se nos daba, había que disfrutarlo porque esto no pasa siempre”.

El dato histórico le dio aún más valor a la consagración: Quilmes volvió a ser campeón después de 17 años. “Yo tenía tres años la última vez que el club salió campeón. No es fácil y por eso hay que disfrutarlo al máximo”, remarcó. En ese sentido, resaltó el valor del plantel joven y formado mayormente en el club. “La mayoría de los titulares teníamos entre 17 y 20 años. Somos pibes del club y eso le da un gustito especial a salir campeón con la camiseta que te vio crecer”.

Por último, Puente valoró el trabajo del entrenador Sebastián Cano y su cuerpo técnico. “Se fue convirtiendo en uno más, en hincha del club. Nos transmitió ir para adelante donde nos toque y el trabajo del cuerpo técnico fue impresionante. Esa es la base de todo lo que logramos”, afirmó. Un 2025 inolvidable para Quilmes y para su arquero, que ya quedó grabado en la memoria del fútbol marplatense.