Emotivo reconocimiento de la AAT a Horacio Zeballos en la previa del Final 8 de la Copa Davis
El marplatense recibió una obra de arte especialmente diseñada para homenajear sus máximos logros tras convertirse en N°1 del mundo en dobles y conquistar Roland Garros y el US Open. La entrega se realizó en Bolonia, acompañado por el equipo argentino y su compañero Marcel Granollers.

En la antesala del debut de la Selección Argentina de Tenis en el Final 8 de la Copa Davis, Horacio Zeballos vivió un momento tan emotivo como inesperado. En el complejo BolognaFiere, donde este jueves Argentina enfrentará a Alemania por los cuartos de final, la Asociación Argentina de Tenis (AAT) reconoció al marplatense de 40 años con una obra de arte especialmente creada para homenajear su trayectoria y sus recientes logros deportivos.
El presidente de la AAT, Agustín Calleri, y el vicepresidente, Mariano Zabaleta, fueron los encargados de entregarle en mano la pieza que viajó desde Buenos Aires y que simboliza los hitos más importantes de su carrera. El acto se realizó ante la presencia de todos sus compañeros del equipo nacional, parte de la delegación albiceleste, la prensa argentina y hasta el propio Marcel Granollers, su histórico compañero de dobles en el circuito.
La obra reconocida por Zeballos es un cilindro transparente que contiene tres pelotas doradas, representación de tres momentos que marcaron su vida profesional: su llegada al N°1 del mundo en dobles durante 2024 y los títulos de Grand Slam obtenidos en 2025 en Roland Garros y el US Open. En la base de madera figura su nombre y una frase que lo acompaña desde siempre: “La vida va de actitud”.

Profundamente emocionado, Zeballos agradeció el gesto y destacó lo que significa mantenerse vigente a los 40 años: “Qué lindo reconocimiento, muchísimas gracias a la AAT y a los amigos del circuito… me llena mucho de orgullo estar acá. Uno de los motivos por los cuales sigo acá es por estas cositas; las ganas de seguir viniendo, de dar lo mejor de mí y disfrutar los momentos con compañeros y amigos, porque a la mayoría los considero amigos”.
Entre lágrimas, evocó la esencia de su recorrido en el deporte: “Simples cosas como desayunar juntos, entrenar con Come, a quien conozco desde que él tenía 8 años; jugar con Molto, que lo conozco desde los 10… intento disfrutar cada momento. Quiero que Argentina siga avanzando, por eso sigo acá y por eso me encantaría tirar del cordón todo lo que se pueda. Esto, para mí, es oro. Es mucho más que Roland Garros, que el US Open o que el N°1. Yo juego al tenis por estas cositas”.
También dedicó palabras especiales a su compañero de dupla, Marcel Granollers: “Gracias Marcel por estar acá. Hace 7 años que estamos juntos. Esto habla muy bien de cómo sos como persona, siempre lo hablo con mis viejos. Tu familia es un ejemplo”. Y a su entrenador, Alejandro Lombardo: “Ale, sos mi hermano mayor. Qué buen momento para que estés acá conmigo”.

Calleri, por su parte, destacó el significado de este reconocimiento: “Es un homenaje a la excelencia. Horacio demuestra que con trabajo y pasión se pueden alcanzar las mayores metas en cualquier momento. En estas dos últimas temporadas llegó al N°1 del mundo y ganó dos Grand Slams que ojalá sean los primeros. A sus 40 años está acá representando a su país, así que sólo quiero decir: gracias Horacio por todo lo que hacés y por seguir estando”.
La obra, según explicó su autor, parte de un gesto mínimo —el cilindro que contiene las pelotas con las que empieza todo— pero se transforma en una pieza cargada de significados. Las esferas doradas simbolizan logros que alguna vez fueron sólo intuiciones, mientras que el tubo transparente propone una lectura del tiempo: lo que está, lo que estuvo y lo que puede venir. No es un trofeo cerrado, sino un recordatorio permanente de que siempre hay algo por descubrir.
En un contexto de ilusión por el compromiso de Argentina en el Final 8, el homenaje a Zeballos no solo resalta su importancia para el equipo, sino que también celebra una historia de perseverancia, madurez, excelencia deportiva y, sobre todo, pasión.
