Habrá clásico del básquet el 22 de septiembre
Luego de una reunión que se desarrolló esta mañana con organismos de seguridad, se confirmó que el próximo 22 de septiembre a las 21 en el Polideportivo “Islas Malvinas” se desarrollará el clásico entre Quilmes y Peñarol de pre-temporada.
Una vez más, el clásico de Mar del Plata tendrá su versión de pre-temporada. Desde que ambos equipos están compitiendo en distintas categorías, faltaba algo para el hincha de básquet de la ciudad y desde el año pasado cuando ambas dirigencias tomaron la saludable decisión de volver a jugarlo, parece que este partido vino a ocupar un espacio vacío.
Luego de algunas semanas de gestión donde había que ser eficientes en conversar con distintos actores fundamentales para la realización del evento; esta mañana los presidentes de ambos clubes estuvieron reunidos con las autoridades policiales que era una de las patas más importantes del partido para terminar de dar el ok.
De esta manera, el encuentro tendrá lugar el próximo viernes 22 de septiembre en el Polideportivo “Islas Malvinas” desde las 21 horas, pero a diferencia de la edición anterior no contará con el partido previo de leyendas de ambos equipos. Ese fue uno de los máximos atractivos en el 2022, aunque ahora la superposición de compromisos asumidos previamente para muchos de los jugadores que se intentaron convocar, llevó a que se desistiera de la idea.
Resta saber solamente como se realizará la venta de entradas para este cotejo que comenzaría la semana próxima y tendrá a Peñarol muy cerca del inicio de su temporada en la Liga Nacional de Básquet con el debut de un entrenador formado en Quilmes como Mariano Rodríguez y un “cervecero” que se ha reforzado muy bien este año con el objetivo de pelear más arriba en la Liga Argentina.
Además, según se pudo saber, el próximo miércoles a las 13 horas se realizará una conferencia de prensa de presentación de un evento de semejante magnitud.
Lo bueno, para todos los hinchas del básquet y de ambas instituciones es que nuevamente podrán concurrir al Polideportivo a vivir una de las fiestas máximas que tuvo históricamente la Liga Nacional y que fue un hecho particular que siempre se marcó con rojo en el calendario basquebolístico de la ciudad.