Garino, pasos firmes hacia el sueño

Patricio Garino se transformó en el primer marplatense en llegar a la NBA. El perfil de este joven surgido desde el básquet de nuestra ciudad y que, sin escalas se fue a Estados Unidos apostando todo a su carrera deportiva, pero también a sus estudios.

Ginóbili y Garino años atrás, ahora compañeros en los Spurs.

Ginóbili y Garino años atrás, ahora compañeros en los Spurs.

No será un día más el 29 de julio de 2016. Es que la confirmación de que Patricio Garino firmó contrato con San Antonio Spurs se transforma en un hito histórico para la ciudad de Mar del Plata y vale la pena recordar el camino que hizo el marplatense para llegar a cumplir el sueño de todo jugador de Básquetbol.

Los inicios de “Pato” en el básquet fueron en el Club Teléfonos, pero después tuvo un breve paso por New Sport hasta recalar en el Club Unión de Mar del Plata donde finalmente encontraría su explosión a nivel local. Todos hablaban de él en el contexto del título de campeón argentino de clubes dentro de la categoría Cadetes, algo que todavía está marcado en las retinas de todos los hinchas “celestes”.

En un momento clave de su vida, tomó la decisión más difícil y a la vez importante: decidió ir a estudiar a los Estados Unidos y jugar en el básquetbol universitario. Sabía que estaba sacrificando muchos factores fundamentales de su vida, principalmente alejarse de su familia, pero también tenía en claro que había un sueño por alcanzar.

Eligió entonces la Universidad George Washington donde de a poco empezó a hacer dueño y figura de su equipo hasta llevarlo en su último año a la victoria en el NIT (Torneo Nacional Universitario), trofeo que nunca había ganado esta Universidad. Todo lo que toca, Garino lo transforma.

Paralelamente se recibió de Licenciado en Economía, porque no todo es básquet en su vida y tenía otras metas muy importantes.

Un jugador completo, defensivamente muy intenso y con ansias constantes de mejorar su juego, a punto tal de ganar un lugar indiscutido en la Selección Argentina. Su historia con la camiseta “albiceleste” comenzó en el 2008 integrando el equipo nacional en el Sudamericano Sub-15 de Venezuela. Su primera concentración en la Selección Mayor llegó en Salta durante el 2010 y el debut fue en el Super 4 Bicentenario cuando, con sólo 17 años, jugó un minuto y 37 segundos ante Brasil.

La mirada de Sergio Hernández ya se posó definitivamente en el marplatense y lo llegó el año pasado al Pre Olímpico de México, donde la Selección Nacional contra todos los pronósticos y ante un contexto muy exigente, se quedó con la medalla de plata y el pasaje a Río. Una experiencia inolvidable para Garino.

En medio pasaron los campeonatos porque se consagró en el Sudamericano Sub-15 mencionado anteriormente, el U17 de Uruguay ese mismo año, el sub-campeonato en el Pre Mundial U16 desarrollado en Mendoza (2009), la medalla de oro en los Juegos ODESUR con Argentina en Medellín integrando la Selección U18, el 9º puesto en el Mundial U17 de Alemania y el cuarto lugar en el Mundial U19 de Letonia.

Todo aprendizaje pleno. Con esa experiencia en sus hombros, sabía que podía ir por más. Habia ofertas europeas en carpeta, pero estaba esperando que la posibilidad de la NBA apareciera en el horizonte. Primero parecía que era Orlando, pero finalmente fueron los Spurs, franquicia que ya contó con Fabricio Oberto y tiene actualmente a Emanuel Ginóbili la que confía en la carrera que puede desarrollar el marplatense.

Es un contrato por dos años con el primero solamente asegurado. Realizará la pre-temporada con los Spurs y luego disputará la Development League (Liga de Desarrollo) para ganarse algunos minutos con el plantel de NBA.

Un sueño cumplido. Desde la ciudad, desde el club de Mar del Plata, pasando por el básquetbol universitario, hasta llegar a una de las mejores franquicias de la mejor liga del mundo. Un ejemplo de objetivos claros, trabajo, consistencia en las ideas y sacrificio constante dejando de lado muchas cosas que otros no están dispuestos a ceder.

También tiene el enorme mérito de no olvidar su pasado, de ser humilde y fiel a lo que lo llevó al lugar que ocupa. Armando Colpaz decía este año que antes de jugar instancias decisivas e incluso después de los partidos de Unión, siempre recibía mensajes de Garino alentando a sus ex compañeros. Para muestra hace falta un botón.

Garino es NBA y su techo es invisible aún, tiene mucho por absorber de esta experiencia pero ya ha entrado en la historia posicionándose como el primer marplatense en llegar a la NBA y el primer argentino que, sin tener un minuto siquiera en Liga Nacional, jugará en la Liga de Estados Unidos.

DATOS: Prensa EMDER – Club Unión