Perfiles: Lucas Bastida, el campeón que quiere más
En esta nueva sección de Marca Deportiva, hacemos un repaso sobre las principales figuras del deporte en la actualidad para Mar del Plata. Pasado, presente y futuro de las estrellas de nuestro deporte. En la primera entrega, el actual campeón sudamericano Lucas Bastida.
Por Rodrigo Divito (@rodrigodivito)
Cuando se habla en la actualidad de boxeo, es ineludible pensar en él. Es que Lucas Brian Adrián Bastida es el estandarte de una nueva generación de púgiles de la ciudad que nacieron al candor de un aire distinto y respaldados en la experiencia de aquellos que con una dilatada trayectoria, les alimentaron los sueños.
El 28 de abril de 1997, nacía el “Tornado” aunque nadie imaginaba que ese sería su destino. Tuvo que pasar por distintos problemas, que le dieron una fortaleza distinta. Lo asaltaron en compañía de una amiga y recibió un corte en el brazo que lo dejó fuera del ring cuando estaba haciendo su campaña amateur, en un momento en el que pensó que su carrera se terminaría.
Sin embargo, se recuperó y empezó a considerar el regreso. No se cansa de repetir: “para mí, todo es una segunda oportunidad y la tengo que aprovechar”. Para debutar en el profesionalismo, necesitaba un buen rincón, algo fundamental para todo púgil y lo hizo de la mano de Fernando “Maravilla” Sosa y Carlos “El Gato” Olivera.
El primero fue campeón argentino pluma con 5 defensas exitosas y una carrera que incluyó 43 triunfos (13 KO), 3 derrotas y 3 empates; hasta que una lesión en el ojo lo obligó al retiro anticipado a los 27 años. El segundo, en tanto, tuvo una corta carrera de 4 años donde cosechó nada menos que 23 triunfos, 5 derrotas y 3 empates consagrándose campeón argentino SuperPluma, corona que defendió con éxito dos veces. En su rincón, hay 80 combates en épocas muy competitivas.
Le tocó hacer el estreno en Mar del Plata. Fue el 20 de agosto de 2017 en el Club Once Unidos ante Nicolás Brito donde, luego de 4 rounds, las tarjetas le dieron la victoria (39-38, 40-36½ y 40-37). Entre finales de ese año y el inicio del siguiente, hilvanó dos KO ante Nicolás Verón (fue quizás su definición más lucida, tanto que le daría la revancha y volvería a ganarle) y frente a Rubén Salvatore antes de su primer paso en falso, una experiencia de la que aprendió.
Fue a La Banda para pelear en el Coliseo Deportivo ante el invicto local Hugo Roldán. Fue una batalla que se terminó en el tercer asalto por un duro cabezazo que el árbitro de aquella pelea no vio y desencadenó en la pérdida del invicto.
A partir de ahí, aprendió la lección y no paró más. 10 victorias al hilo pero en las primeras siete sólo dos KO (con Facundo Sosa en la 1° vuelta y frente a Luis Vera en el quinto). Y decimos “sólo” porque tenía la capacidad de dominar a sus rivales, pero le estaba faltando la definición, el golpe decisivo en los momentos de quiebre donde no parecía apretar el acelerador.
Ante Vera en el Torreón del Monje, el 11 de enero de 2019 se demostró a si mismo que tenía mano para definir peleas sacando un nuevo costado. Un Bastida más aguerrido, incitando a sus rivales a levantarse cuando estaban en el suelo y con una devoción por el KO.
Lo dejó en claro en las últimas tres peleas: todas ganadas en la primera vuelta por demolición, dos en Sportivo Barracas y una en el Palacio de los Deportes donde además, logró su primer cinturón: campeón sudamericano Mediano; una categoría que no es la suya ya que está dentro del grupo de Super Welter. Para aprovechar ese momento, empezó a trabajar con un preparador físico como Martín Menecier y además, tiene el respaldo de un contrato firmado con Argentina Boxing Promotions que le permitirá seguir creciendo.
Justo en ese momento, con peleas importantes en carpeta, lo tomó el COVID-19 pero está a la espera de un nuevo título (Latino CMB Super Welter) y posteriormente su primera oportunidad internacional en Miami.
Lucas “El Tornado” Bastida es una de las figuras destacadas del deporte de Mar del Plata y a pesar de incidentes como una camioneta que lo atropelló en plena pandemia, del cuál ya se recupero, está lejos de conformarse y quiere más.