“La plenitud de cumplir el objetivo”: Farré y una permanencia que Aldosivi celebró como una final

El entrenador del Tiburón, Guillermo Farré, analizó la victoria 4-2 ante San Martín de San Juan que selló la permanencia en Primera División. Habló de la presión acumulada, el valor del plantel, el rol de la gente y la emocional dedicatoria a Josecito Moscusa.

Aldosivi vivió una tarde de enorme desahogo en el Minella. El triunfo 4-2 ante San Martín de San Juan aseguró la permanencia y desató un festejo que el propio entrenador, Guillermo Farré, definió como “una sensación de plenitud terrible”. El DT, que llegó en medio de un contexto delicado, describió la carga emocional del camino recorrido y la importancia de haber alcanzado el objetivo en casa y con un marco multitudinario.

Farré admitió que la presión lo acompañó desde su llegada: “Es como sacarme de encima un camión. Era un objetivo complejo y hoy lo único que siento es plenitud”. También explicó cómo se dio el partido, donde el gol del rival generó tensión, pero el equipo respondió rápido. “Encontramos el empate enseguida y el juego se abrió como sabíamos que iba a suceder: en transiciones. El equipo rival iba a quedar expuesto y lo aprovechamos”, señaló.

En medio de la emoción, el entrenador reservó una dedicatoria especial: José “Josecito” Moscuzza, figura histórica del club. “El apellido Moscuzza en Aldosivi es sinónimo de todo. No tengo dudas de que hubiese querido estar en este momento. Es una pérdida muy grande para la institución y también para mí”, expresó. A ello sumó un mensaje íntimo para su familia, recordando los sacrificios personales que implica el cargo: “Me voy con el bolso y dejo a mis tres chicos en Córdoba. Esa valoración tiene que ser respetada del otro lado”.

A nivel futbolístico, Farré destacó la evolución colectiva y la importancia del plantel completo. “Siempre remarqué que los partidos muchas veces los ganan los suplentes. Se generó una dinámica interna donde todos tiraron para el mismo lado”, dijo, mencionando aportes como los de Palavecino y Preciado en los últimos encuentros.

La reconstrucción emocional del grupo fue otro eje clave de su trabajo: “No vine a cambiar, vine a mejorar. Y lo que quise mejorar fue la mentalidad. Potenciar la intensidad, la simpleza, no quejarse ante el error. Cuando potenciás la mentalidad aparece la confianza y el jugador muestra su potencial”.

Consultado sobre el partido que marcó el punto de inflexión, no dudó: la victoria ante Unión en Santa Fe. “Ahí abrí los ojos. Mostramos temple, personalidad y confirmamos que lo de ese día no fue casualidad”, afirmó.

El DT también valoró el marco que tuvo el Minella y lo proyectó hacia el año próximo: “La convocatoria de hoy me encantó. Ojalá se pueda repetir siempre. Un club de Primera moviliza mucho en la ciudad y tener más apoyo permite soñar con objetivos mayores”.

Sobre su futuro, dejó la puerta abierta a la continuidad pero sin definiciones: “Se termina un objetivo y seguramente charlaremos. Me encantaría contar con esta gente todo el año”.

Por último, ubicó esta salvación en un lugar destacado de su carrera: “Está en mi top 3. Lo tomo como un ascenso, porque era una final”.

Aldosivi consiguió lo que fue a buscar: seguir en Primera. Y en ese camino, la mano de Farré —desde la convicción, el trabajo y la reconstrucción anímica— fue determinante para recuperar la luz cuando el panorama era oscuro.