Alvarado tiene un nuevo central
Alvarado suma otra cara nueva, se trata del marcador central Mauro Gastón Martínez que proviene de Deportivo Roca y tiene sólo 24 años. Es la sexta incorporación en el mercado de pases para el equipo de Duilio Botella.
Gastón Martínez, nuevo refuerzo para Alvarado.
Se sigue armando el “torito” para la próxima temporada del Federal A, y lo hace con jugadores probados en la categoría y que han sido elogiados de manera permanente por el entrenador Duilio Botella. Por eso, no sorprende que la dirigencia le dé el gusto y haya ido a buscar a Mauro Gastón Martínez, el marcador central que proviene de Deportivo Roca y que, con sólo 24 años, juega con la prestancia de un hombre de mucha experiencia. Es el sexto refuerzo y ya son once los jugadores confirmados.
La de Gastón Martínez es una cara conocida, porque fue muy nombrado en la serie de octavos de final que disputaron Alvarado y Deportivo Roca en el último Federal A. El defensor llegaba luego de una lesión en la rodilla, pero era pieza clave para Diego Landeiro y lo tuvo en algodones para contarlo en esos partidos. En la ida en el Minella estuvo en el banco de suplentes, pero en la revancha en Río Negro lo mandó a la cancha en el once inicial, en lo que terminó siendo triunfo y clasificación del equipo de Botella.
Chaqueño, zurdo, de 24 años (27 de febrero de 1991), Martínez, nacido en Resistencia, Chaco, hizo las inferiores en Talleres de Córdoba y su importante proyección le abrió la posibilidad de irse al fútbol francés, donde estuvo tres temporadas, pero debió volverse por no tener pasaporte y recaló en Sportivo Belgrano de San Francisco, donde estuvo 3 años y medio. Es un marcador central que quería el técnico y ya cuenta con él, para seguir armando el Alvarado modelo 2016.
Lindo desafío para el técnico que cuenta con tres centrales de categoría, junto a Ramiro Jorge y Manuel Madrid, lo que lleva a una competencia sana, donde el que juegue tiene que estar al 100% y con la tranquilidad que al menor contratiempo detrás hay un relevo de igual o más jerarquía para que el equipo no se resienta.