Facundo Oreja y el desafío de formar en casa: “Aldosivi y yo siempre nos encontramos”

El ex futbolista regresó al club para hacerse cargo de la Reserva en el Torneo Proyección. Tras cuatro años en el exterior junto a Martín Anselmi, explicó por qué eligió volver a Mar del Plata, habló del rol formativo, de la competencia y del presente institucional del Tiburón.

Facundo Oreja junto a Fabián Assman, serán los encargados de la Reserva.

Facundo Oreja volvió a Aldosivi, a su ciudad y a un lugar que siente propio. Esta vez no será dentro de la cancha, sino desde el banco de suplentes, como nuevo entrenador de la Reserva del «Tiburón». En diálogo con Marca Deportiva Radio (FM 99.9), el flamante DT expresó su felicidad por este nuevo paso en su carrera y dejó en claro que la decisión estuvo profundamente ligada a lo personal, pero también a una convicción futbolística muy clara.

“Es una alegría grande. Era algo que había planificado para mi vida después de estar cuatro años afuera, lejos de la familia. Volver a estar en la ciudad me hace muy feliz en lo emocional, sobre todo por mis hijos”, señaló Oreja, quien además remarcó el vínculo permanente con el club: “Como he dicho en otra oportunidad, Aldosivi y yo siempre nos cruzamos o nos buscamos. Es una cuestión de ciudad, de cariño, de historia, de saber de dónde viene el club. Esta posibilidad la tomé con mucha seriedad y responsabilidad, y hoy ya estamos trabajando, enfocados y muy felices”.

El ex defensor explicó lo que significa para él asumir la conducción de la Reserva, un rol clave dentro de la estructura del fútbol profesional. “Lo tomo como una enseñanza, como aprendizaje y como una linda etapa. No es lo mismo ser asistente en la elite, dirigir una sexta o estar en un club del ascenso. Uno tiene que ir pasando por distintas situaciones, en el fútbol y en la vida”, afirmó. En ese sentido, dejó en claro que no le pesa haber dejado el primer plano internacional: “A mí no se me caen los anillos por dirigir una Reserva. Al contrario, creo que le puedo aportar mucho a los chicos, no solo desde lo futbolístico”.

Oreja también fue muy claro al describir el objetivo principal del equipo, entendiendo la complejidad del Torneo Proyección. “Nosotros vamos a salir a ganar siempre, pero no hay que engañarse. Muchas veces competís con chicos 2008 o 2007 contra jugadores 2005 o 2006, y ahí la diferencia física pesa. Acá venimos a formar jugadores, y mientras más chicos sean, mejor. Hay que formarlos bien, y ahí está nuestra capacidad como cuerpo técnico. Competir van a competir siempre, eso está claro”.

Gran parte de su mirada actual está atravesada por los cuatro años que trabajó junto a Martín Anselmi en equipos como Independiente del Valle, Cruz Azul y Porto, experiencias que definió como un “curso acelerado”. Me convencí de muchas cosas, desde lo futbolístico hasta lo humano. En el fútbol argentino hay mucha seriedad y poco lugar para el disfrute. Muchas veces analizamos solo el resultado y somos látigo cuando se pierde. Aprendí a dar valor a lo positivo y a entender que el jugador, cuando se siente libre, se equivoca menos, explicó.

Sobre Anselmi, actual entrenador del Botafogo, fue contundente: “Más que una proyección, es una actualidad. Dirigió Porto, ganó Sudamericana como asistente y como entrenador, la Recopa al Flamengo en el Maracaná, batió récords en México. Que no se lo valore tanto acá es parte del juego del fútbol argentino, pero también hay que revisarlo”.

Finalmente, Oreja se refirió al presente institucional de Aldosivi y al impacto que le generó volver al predio. “Es un lugar alucinante, hermoso, tenés todo. Cuando yo estaba no había nada, solo dos arcos. Hoy ver cómo está, cómo creció, es muy lindo. Pero eso también hay que sostenerlo, seguir invirtiendo en capital humano, en áreas como scouting, nutrición y psicología. Aldosivi está muy bien y es lindo proyectar hacia adelante”.

Con convicción, experiencia y sentido de pertenencia, Facundo Oreja inicia una nueva etapa en Aldosivi, apostando a la formación como base y al crecimiento de los jóvenes que sueñan con llegar a Primera. Un regreso que combina corazón y proyecto.

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