Sebastián Garro: “Antes de fin de año colocaremos el sintético de hockey”

El presidente de Biguá Rugby Club habló en Marca Deportiva Radio (FM 99.9) acerca de los proyectos que tiene el club aún en un momento delicado como el que están atravesando las instituciones marplatenses.

Sebastián Garro, presidente de Biguá Rugby Club.

Por Rodrigo Divito (@rodrigodivito)

Si hay algo que la pandemia no detiene es la voluntad. Biguá Rugby Club, como otras tantas instituciones de la ciudad, está atravesando una situación delicada pero proyecta al futuro con objetivos importantes.

El presidente de la entidad, Sebastián Garro se refirió a la actualidad del club en Marca Deportiva Radio (FM 99.9): “es un momento muy especial. Al principio, cuando cerramos el club, pensamos que era por un mes y teníamos la expectativa de que en cualquier momento volvíamos. Cuando nos dimos cuenta que era para largo, nos preocupamos y tuvimos que inventar muchas cosas para cubrir los gastos hasta hoy”.

El regreso a los entrenamientos en la villa deportiva ubicada en Parque Camet ha sido un alivio, pero que no llega a cubrir lo necesario: “hoy, de 14 años para arriba, ya hay una vuelta al club y la gente nos da otra perspectiva. Fueron meses difíciles que nos tomó a nosotros asumiendo la presidencia en noviembre”, recordó.

En medio del aislamiento, no sólo tuvieron esos problemas sino que padecieron los robos en la sede: “en este período de pandemia van tres intrusiones. La segunda fue el más grande donde a fines de abril cuando teníamos todo cerrado, nos entraron y se llevaron todas las luminarias que habíamos puesto en verano. Se llevaron incluso hasta los cables subterráneos. Hace una semana rompieron la reja y un vidrio, pero no hay nada para robar”.

Aún con todo ese contexto, no pudieron robarse la voluntad. Antes de fin de año, tienen programado poner la cancha de hockey sintética propia que es un paso fundamental: “empezamos como un sueño, lo teníamos como un objetivo que el hockey vuelva al club. Todos los partidos se juegan sobre césped sintético y las chicas del club tenían que entrenar en otra cancha los sábados y domingo. Queríamos poner nuestro sintético para que las jugadoras tengan más pertenencia“.

Para ello, se plantearon dividir el dinero que necesitaban en 100 partes para que los socios pudieran colaborar comprando una parcela: “en noviembre planteamos acercar y recuperar antiguos socios. Hoy lo vemos casi cristalizado porque hicimos un sistema de venta de parcelas para 100 socios. Estamos en la etapa final, tenemos 80 y creemos que estamos para empezar en septiembre el movimiento de suelo que es la primera etapa. Para fin de año calculamos estar poniendo la alfombra, las columnas de alumbrado y demás”.

No es el único gran objetivo que persiguen porque además, como club ubicado en un barrio que ha crecido mucho, van a incorporar más disciplinas deportivas: “tenemos mucha influencia en el barrio, somos un club de barrio que tiene rugby y hockey. Una de las ideas es agregar el fútbol y el fútbol americano que está entrenando en el club o yoga para el barrio que ha crecido un montón y es una zona muy poblada. Tenemos que empezar a darle forma al fútbol femenino por ejemplo que tenemos muchas chicas anotadas”, se ilusionó.

Sin competencias por delante, se tienen que poner otros objetivos para seguir creciendo, cumpliendo con los compromisos asumidos y buscando que pronto la vida social del club vuelva a estar presente: “Ver un club vacío es muy triste”, finalizó.