Ivo Cassini: “La medalla de plata tenía mucha carga emocional para mí”

El marplatense que logró la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 habló en Marca Deportiva Radio (FM 99.9) luego de regresar a la ciudad y contó los problemas que superó como una doble operación en un riñón y la separación con su entrenador de siempre, Federico Ané.

Ivo Cassini en el podio de Santiago (Foto: Panam Sports)

Por Rodrigo Divito (@rodrigodivito)

Mar del Plata ha cosechado hasta el momento 4 medallas de plata en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 a través de sus deportistas y uno de ellos, fue Ivo Cassini que terminó segundo en los 10k de Aguas Abiertas develando unos últimos meses difíciles para él, incluso con dos operaciones de por medio.

De regreso en Mar del Plata, el nadador del Club Kimberley habló en Marca Deportiva Radio (FM 99.9) sobre todo el proceso panamericano que incluyó primero una carrera de 800 metros en pileta donde terminó 10°: “la idea de la prueba de pileta era acomodarme, sacar ritmos mas rápidos para los 10 kilómetros. Fue muy importante porque la prueba se definió en el sprint final, era importante la competencia previa para mantenerme rápido y ágil. Nadé los 400 metros iniciales y los 400 finales en el mismo tiempo, algo que no suele suceder. Eso me hizo pensar que estaba bien preparado”.

Después, al momento de competir, hay que ver como está el clima, el agua y como transcurre el pelotón que son factores importantes para la performance del nadador marplatense: “por lo general nos suelen tocar días feos cuando nos tenemos que competir. En los ODESUR nos pasó lo mismo, a mí el agua más fría me beneficia y hay nadadores que les cuesta más. La temperatura del agua estaba por debajo de los 18 grados y obliga a usar el traje de neoprene con el que no se siente el frío”.

Con todo ese contexto, comenzó la prueba sabiendo que tenía chances de estar en la lucha por el podio: “el objetivo principal era no cometer errores, la otra parte era mantenerme en el pelotón cerca de la punta para que, cuando cambien el ritmo, estuviera bien posicionado. Estoy muy conforme porque la estrategia salió como lo había planeado con buenas sensaciones físicas. Veía que todos decían que fue una prueba dura y para mí no fue así”. La definición fue no apta para cardíacos ya que perdió el oro por 0.2 segundos y además, ganó la plata por esa misma diferencia respecto del tercero: “una de mis virtudes es el sprint final, si quedo bien posicionado adelante, tengo oportunidades de tener buenos resultados. Pasó en los ODESUR el año pasado donde gané el bronce. Uno lo ve y decís, podría haber agarrado el oro con la misma facilidad que haber perdido la plata”. Cuando terminó la competencia, la descarga fue total: “estuve desbordado de felicidad y emoción por todas las dificultades que tuve en el camino, por lo que representa esa medalla, tiene mucha carga emocional la plata para mí”.

LOS PROBLEMAS

Ese llanto, esa emoción, tenían origen en superar un mal momento en plena preparación de una competencia que para Ivo Cassini era muy importante: “un día, faltando 9 semanas, llegué a mi casa de entrenar con un dolor en la panza del lado derecho y cuando fui a orinar hice sangre, mucha. Al día siguiente fui al médico, me derivaron con un especialista y tenía una piedra muy grande en el riñón que me estaba lastimando. Me operaron el mismo día de la consulta y a los 9 días me sacaron el catéter con otra operación”, explicó. Pasó todo muy rápido y como los doctores sabían la situación del nadador de nuestra ciudad, actuaron rápidamente.

Con esa situación imprevista, había un cambio en la preparación y había que volver: “una vez que retomé los entrenamientos, en mi mente bloquée eso, como si no hubiera pasado. Tenía que focalizarme plenamente en dar todo de mí. Todas las emociones y las energías las guardé y me acordé de eso antes de la partida, usé esa energía para sacarle el 100%”.

Sacar de la mente un tema tan importante, es un verdadero ejercicio psicológico que genera una fortaleza mental distinta: “hay que aprender a separar lo que nos pasa de nuestro rendimiento, un pensamiento que me ayuda es que se puede estar mejor, pero siempre se puede estar peor. Esto me podría haber pasado una semana antes de los Panamericanos porque esa piedra está ahí hace años y se podía mover en cualquier momento”.

A ello le agregó también la separación de su entrenador de siempre, Federico Ané que fue otro paso que tuvo que dar hace más tiempo: “cuando volvimos del Mundial de Fukuoka, nos sentamos a hablar y me dijo que decidía bajarse del tren, que elija a quien yo quiera para entrenar. Teníamos diferencias en la planificación, en lo que teníamos que hacer. Él quería ir en un camino y yo por otro, por lo que decidió seguir en Kimberley y me pareció que estaba bien. No cambié mucho de mi rutina de entrenamiento, sigo entrenando y representando al club. Hace 7 años que soy mi propio PF y hace dos meses soy mi propio entrenador”.

Haciendo todo sólo ahora se ha sentido muy bien y por eso se tiene confianza en lo que puede hacer en su próximo gran objetivo: “en 12 semanas tengo el Mundial de Doha que es para clasificar a París 2024, me siento bien con mi planificación, siento una mejora muy grande y me siento como nunca antes en estas semanas. La idea es quedar dentro de los 13 primeros y sino ganar la plaza del continente”.