Ulises Saravia: “Las sensaciones del podio no me las voy a olvidar nunca”

El marplatense que logró la medalla de bronce en el Mundial Junior de Natación habló desde Israel en Marca Deportiva Radio (FM 99.9): “fue una felicidad enorme”.

Ulises Saravia luciendo el bronce mundialista.

Por Rodrigo Divito (@rodrigodivito)

Después de haber hecho historia, todavía en Israel, Ulises Saravia sabe que se vienen cosas importantes para su carrera. La medalla de bronce en el Mundial Junior de Netanya además de ser un objetivo alcanzado, es un punto de partida.

En declaraciones a Marca Deportiva Radio (FM 99.9) desde la tierra donde consiguió la medalla, el nadador de Once Unidos indicó que “subirme al podio fue una felicidad enorme, ahora estoy más tranquilo, terminó toda la competencia para mí pero mañana o pasado ya viajamos a Argentina y en una semana tengo el Sudamericano en Parque Roca”.

Había quedado muy cerca de la medalla de bronce el martes en los 100 metros espalda pero la presea la alcanzó el jueves en los 50: “preparé más los 100 metros que los 50 porque es la prueba olímpica que me da la llave a los juegos. Metí un muy buen tiempo en la semifinal, en la final me veía para granar la prueba, arriesgue, pasé fuerte y me morí al final. No salío. Tanto queríamos la medalla que nos pusimos mal, lloramos, nos enojamos y al otro día con la mente en blanco nos enfocamos en los 50 metros donde había posibilidad de medalla también”.

A veces el destino tiene otra cosa preparada y el premio llega en otra de las pruebas, pero llega: “en la eliminatoria me sentí bien, logré el récord argentino, nadar en 24 segundos y me mantuvo confiado para la final donde logré la medalla que soñaba desde febrero que se programó el Mundial”.

Todo lo feo que había sentido horas atrás, ahora era plena alegría porque el trabajo había dado sus frutos: “fue la bronca de que me ganaron y nada más. En la pileta dejé todo, dejé la vida. Lo que hicimos fue cambiar todo lo que hice para los 100 y en los 50, hice todo al revés. El día de la final, no fui a entrenar a la mañana y descansé en el hotel. Corrí con otras antiparras, otra gorra para cambiar todo el escenario”.

Más allá de que la medalla es la prueba fáctica de su buen rendimiento, había marcas muy buenas que ya demostraban su gran presente: “sin dudas fue un Mundial con muy buenos resultados, logré récords argentinos, el primero en nadar en 53 y 24 segundos. Lo de Doha no lo tenía en la mente, cayó de sorpresa pero seguramente esté participando en el Mundial de Mayores que sería el primero para mí en febrero. La marca B para París suma muchísimo”, dijo sobre los tiempos mínimos alcanzados.

Se hizo realidad su sueño, algo que no siempre pasa, pero no es más que una puerta de entrada a nuevos sueños: “vamos a entrenar con todo, creo que faltan 4 o 5 semanas para el Panamericano y quiero hacer un buen papel porque es el torneo más importante para los argentinos. Quiero ver si puedo lograr una medalla que sería con las marcas similares al Mundial Junior.

La repercusión de los alcanzados y la sensación de subirse al podio, es algo que guardará en su memoria: “nunca tuve tantos mensajes, por primera vez cerré el Instagram porque vi que varios de los buenos nadadores lo hacen, me sirvió bastante para mantenerme enfocado en las carreras. Me tomé tranquilo todo lo que pasaba y que tantas noches me imaginé que iba pasar. En el podio tenías que subirte a un tercer piso de la pileta y veías a todo el público, es una sensación que no me voy a olvidar nunca”.