La marplatense que eligió Argentina desde Estados Unidos

Rocío Fesembeck es una marplatense que se fue a vivir a Estados Unidos a los 6 años en plena crisis de 2001. Ahora, a los 20, tuvo su primera participación en el Seleccionado Argentino de Waterpolo Femenino en los Panamericanos de Toronto y charló con Marca Deportiva: “me defino como marplatense y no lo cambiaría”. Conocé su historia.

Rocio Fesembeck is a 19-year-old water polo star from Argentina who plays for our City College Vaqueros, Monday, Nov. 3, 2014, at San Marcos High School in Goleta, Calif. Fesembeck played a season of water polo in Argentina, and now leads the Vaqueros in points and goals this season.

Rocio Fesembeck es una jugadora marplatense radicada desde hace 15 años en Estados Unidos.

Por Rodrigo Divito
@rodrigodivito

El deporte entrega historias especiales todo el tiempo. El waterpolo femenino terminó su participación en los Juegos Panamericanos con Argentina ocupando el octavo lugar, pero ese no es el dato importante realmente, sino que dentro de ese equipo había una marplatense.

Rocío Fesembeck nació en Mar del Plata hace 20 años (el 8 de marzo de 1995), pero estuvo poco en la ciudad y un momento delicado del país, obligó a su familia a tomar nuevos rumbos. Hoy está viviendo en Estados Unidos donde practica el polo acuático y tuvo su oportunidad en el Seleccionado Argentino para disputar estos Juegos en Toronto.

La charla que tuvo con Marca Deportiva terminó con una frase que merece ser el prólogo de su historia: “me defino como marplatense y no lo cambiaría por cualquier cosa”, dijo con un tono extraño y seleccionando las palabras cuidadosamente. Es que prácticamente toda su vida la pasó hablando inglés y le cuesta hablar mucho en castellano, pero tiene clara su identidad y su pertenencia a la ciudad, a pesar de esta lejos.

“Me fui en el año 2000, tenía 5 o 6 años. Nos fuimos por cómo estaba el país, fue un tiempo muy difícil y a mi mamá le ofrecieron un trabajo en una escuela. Fue una oportunidad perfecta para pensar en un mejor futuro para nosotros”, comentó Rocío desde Estados Unidos, una vez finalizada su participación panamericana.

Rocio_Fesembeck

La coyuntura de un país en crisis la llevó a encontrar nuevos rumbos muy lejos de casa y debiendo abandonar todo lo que conocía hasta el momento y que quedó en Mar del Plata. “Mis padres siempre quisieron que haga lo que quiera y esta oportunidad para ellos era importante. Tenía la opción de hacer lo que quisiera. Obviamente duele porque tengo mucha familia en Argentina. Me estoy perdiendo los primeros años de mis sobrinos, los cumpleaños y navidades, pero todo el sacrificio que tuve que hacer y estoy haciendo me ha hecho ganar muchas experiencias. Muchas puertas se me abrieron al venir a Estados Unidos”, afirmó la jugadora del seleccionado nacional.

Estar mucho tiempo lejos de la tierra propia, a veces genera un mayor sentido de pertenencia del que podemos tener cualquier de nosotros que estamos cotidianamente en la ciudad. Ella recuerda con cierta melancolía su infancia en la galana costa marplatense. “Voy lo más seguido posible, nunca me puedo olvidar de Mar del Plata…los veranos que estuve tomando mates con mi familia, comiendo churros o helado. Las navidades comiendo asado, es una cultura muy hermosa de la cuál no me quiero olvidar. Uno no se debe olvidar sus raíces y yo creo que nunca podré, la llevo dentro de mi sangre. Mar del Plata es lo más lindo que he visto en mi vida”, aseguró Fesembeck.

El destino la llevó al deporte, un deporte poco común en nuestro país, pero muy desarrollado en Norteamérica: “empecé a ver el waterpolo cuando mi hermano entró a la secundaria, porque acá tenés que hacer algún deporte. Se anotó en waterpolo sin saber lo que era, pero empecé a ir a verlo todos los partidos, me encantó y empecé a los 10 años. Realmente me enamoré del deporte, es mi pasión, desde ahí no pude parar”, dice con un tono de orgullo y emoción en su voz.

A partir de la práctica cotidiana en un club, un día se puso en contacto su familia con integrantes de la Selección Nacional y a partir de ahí, le llegaría la oportunidad que estaba esperando. “Mi llegada a la Selección Argentina no me acuerdo muy bien cómo fue que pasó, pero fue muy rápido. Mi papá se contactó con Daniel Poggi, el entrenador preguntándole por una pileta para entrenar y se dio cuenta que era una argentina entrenando en Estados Unidos donde el deporte es muy conocido. Me dio la oportunidad de ir a un Sudamericano Juvenil en Chile sin conocerme mucho. De a poco conocí a las chicas, mis compañeras, y decidieron llevarme al Panamericano que fue mi primer torneo en mayores”, dice aún con un acento extraño.

Ashley Hatcher y Rocío Fesembeck, dos integrantes del equipo nacional de waterpolo femenino.

Ashley Hatcher y Rocío Fesembeck, dos integrantes del equipo nacional de waterpolo femenino.

Tantos años en Estados Unidos no le han quitado el amor a su país y lo que siente cuando ve los colores del Seleccionado Argentino: “para mí es importante representar a Argentina, jugar un panamericano te pasa una o dos veces en la vida y lo disfruté mucho”, agregó Rocío.

Las emociones estuvieron a flor de piel durante toda la competencia, pero de todas maneras, se dio tiempo para analizar lo que representó para el waterpolo femenino de nuestro país participar en este certamen. “Para mí los Panamericanos fueron una experiencia inexplicable. No salímos como queríamos deportivamente, pero sólo 8 equipos del continente clasifican a un Panamericano y es muy lindo jugar contra jugadoras mucho mejor que uno y con mayor experiencia. Quiero traer al waterpolo femenino mi visión y experiencia del juego porque creo que en Argentina no es un deporte muy conocido. Jugando waterpolo se puede tener un futuro, por ejemplo en Estados Unidos”, indicó sobre las posibilidades que les puede dar esta disciplina a los jóvenes.

FESEMBECK: “Para mí es importante representar a Argentina”

Una historia particular que tuvo que atravesar la jugadora marplatense, así como ella se define, y que tendrá una continuidad porque apenas ha dado sus primeros pasos con la casaca albiceleste: “me encantaría volver a jugar con la Selección Argentina”, indicó antes de cerrar la conversación a la distancia.