Once Unidos y su “deadline”
El equipo marplatense tiene hasta mañana viernes para confirmar si jugará o no la próxima edición de la Liga de Voleibol Argentina (LVA). A pesar de los esfuerzos que se han hecho es difícil la situación.
Ha pasado ya un tiempo que Once Unidos está tratando de buscar la salida de un laberinto, pero todavía no la ha encontrado. Una vez finalizada la Liga de Voleibol Argentina (LVA), la entidad de Parque Luro comenzó a trabajar para la siguiente edición, sabiendo que la situación del país sería complicada.
Ya durante el último torneo, el hecho de jugar apenas tres partidos en toda la Liga como local lo había afectado desde el punto de vista económico, pero pudo terminar la competencia. Previamente incluso había recibido la Copa ACLAV que le había servido para sumar un poco de dinero antes del inicio de la competencia más importante.
Sin embargo, pensando en la 2023/2024, ahora la situación es distinta. Desde el primer momento, los dirigentes buscaron que no se juegue en el formato de Tours que hace que sólo pueda jugar un puñado de encuentros en su casa; pero no pudieron cambiar la realidad: la Liga se volverá a jugar en Tours.
La opción entonces era poder organizar más de uno, pero eso todavía no tiene definición. Mientras tanto siguieron charlando y buscando la manera de que, participar entre los mejores equipos del país, no hipoteque el futuro financiero de la institución. Le han buscado la vuelta por todos lados, pero no ven una salida factible en el corto plazo.
La fecha límite, el “deadline”, que había propuesto la ACLAV era del 14 de julio con la posibilidad de prorrogarlo excepcionalmente durante una semana. “Once” pidió esa postergación para tener un tiempo más y poder definir la historia en su favor.
Hubo reuniones, propuestas e ideas descabelladas; pero a 24 horas de que termine ese plazo; todavía no hay definición. La última luz de esperanza que se ha encendido es una reunión más que podría darse mañana para ver si finalmente pueden dar el si que desde lo deportivo desean pero desde lo económico se hace muy complejo.
Se vienen horas importantes para saber como será el futuro del equipo que apostó hace varios años a competir en el voley argentino con el desafío y el sueño de llegar lo más alto. Es algo que consiguieron, pero mañana tendrán que tomar la decisión final: jugar o no jugar, esa es la cuestión.