Aldosivi lo ganaba en el debut de Coyette pero se quedó con las manos vacías
El “Tiburón” se imponía con un gol en contra de Erquiaga en el primer tiempo ante Quilmes en el encuentro que disputó esta noche en el Minella con el debut de Gastón Coyette; pero en el complemento lo empató Bonetto de penal y sobre el final, Sandoval marcó el 2-1.
Con sólo unos pocs entrenamientos encima, Coyette llegó al debut como entrenador de Aldosivi enfrentando a Quilmes en el Minella por la Fecha 21 de la Zona “B” en la Primera Nacional. A pesar de comenzar en ventaja, se volvió a quedar con las manos vacías con un gol a los 45 minutos del complemento que determinó el 2-1 en contra.
Fiel a la premisa de su nuevo DT, el local comenzó el partido con la intención de tener la pelota y atacar con mucha gente. Lo pudo hacer durante algunos minutos y llegó a la más clara luego de los 10 minutos iniciales cuando Laquidain anticipó dos veces el balón y se la dejó a Curuchet. El ex Colón hizo una gran jugada entre tres, como la que hace todos los partidos y envió el centro atrás. Morello fue el que tuvo la definición y le pegó con la punta del pie, pero desviado. Era un buen aviso.
La respuesta la tuvo el “cervecero” con un remate imperfecto de Batista que estaba sólo en el corazón del área luego de una buena jugada con cambio de frente incluido y una intervención de Ingolotti para sacar el balón. Fue una muy clara que no pudo aprovechar.
El equipo de Coyette trataba de mover la pelota pero con dinámica, no dejarla demasiado tiempo en los pies de nadie. El juego interno de Morello era un factor importante, aunque a veces perdía el balón exponiéndose a la contra. Un buen pase de Bravo filtrado para el mediocampista de divisiones inferiores terminó en otra buena habilitación para Riaño que le pegó cayéndose y Milton Álvarez no tuvo problemas.
A los 27 minutos volvió a inquietar con un buen movimiento de Riaño volcado hacia la derecha y que terminó con un centro preciso a Curuchet que cabeceó esquinado. Se encontró con una buena reacción del arquero porque el remate no tenía demasiada violencia. Luego de esa jugada, el encuentro entró en un bache donde había muchas imprecisiones.
Lo que parecía muy monótono se rompió en un contragolpe donde la perdió Lucero en una incursión ofensiva y con tres pases, quedó Sanabria sólo de cara al arquero. Definió a la carrera llegando al borde del área e Ingolotti tapó muy bien con su pierna derecha. Un par de minutos después, Curuchet volvió a quedar sólo ganandole a Giampaoli en velocidad y cuando fue a buscar a Riaño en le segundo palo, Erquiaga quiso interponerse, pero la metió en su propio arco.
Con la ventaja, Aldosivi se fue al descanso un poco más tranquilo pero lo inquietó Quilmes con otra pelota parada, esta vez un córner donde un par de rebotes le dejaron la pelota a Ingolotti que la atenazó. Las más claras del primer tiempo las tuvo la visita pero el equipo de Coyette estaba ganando.
En el inicio del segundo tiempo, el “cervecero” comenzó a buscar el empate sobre todo por la banda izquierda a través del lateral Erquiaga. Ejecutaron varios centros que no tuvieron destino preciso y fueron despejados por los defensores, aunque a veces también por la imprecisión de los delanteros.
Cuando pudo salir un poco del asedio, llegó al área rival Aldosivi con un remate de Cervera que contuvo Álvarez porque le faltaba potencia. Había espacios y si estaba atento, podía meter el segundo gol en cualquier momento. Sin embargo, de a poco Quimes empezó a progresar en el campo y empujarlo contra su arco.
Coyette mandó a Callegari a la cancha por Cervera para armar una línea de 5 en el fondo pero a la salida de un córner, la empaló Colman para Bonetto. En velocidad, el ex Alvarado llegó a puntear la pelota e Ingolotti se lo llevó por delante. Trucco cobró el penal y el propio Boneto lo transformó en el empate.
Ya a esa altura de la noche, en el Minella, era todo para la visita. Ingresó Giménez y en la primera que tuvo, cabeceó al gol por encima de Ingolotti pero el arquero llegó a sacarla con la punta de los dedos. Otra vez fue con un centro de Bonetto. La tensión de los minutos finales tenía al equipo de Sciaqua más fino ofensivamente porque al conjunto marplatense le duraba poco la pelota en su poder y le costaba ser vertical.
Lo que había merecido la visita lo consiguió a los 45 minutos cuando quedaba mucho espacio en ataque. Bonetto se la volvió a llevar ante Laquidain y habilitó al paraguayo Brahian Ayala. Ingolotti le achicó rápido el ángulo y el delantero trató de picarla. Se desvió en el arquero y fue hacia el palo. Luego de rebotar en el parante, ahí estaba Tomás Sandoval para pegarle de una forma poco ortodoxa pero efectiva para el 2-1. Otra vez las falencias defensivas, le terminaron costando puntos y un partido en casa.
