Alvarado pudo festejar por primera vez en el año

El equipo de Vigevani superó a Güemes de Santiago del Estero por 2 a 1 en el Minella y por la fecha 6 de la Primera Nacional. Los goles fueron de Mauro Albertengo y Guido Vadalá; mientras que el descuento lo marcó Cano. Es el primer triunfo para los marplatenses en la temporada.

Alvarado celebrando el primer gol de la noche (Foto: Florencia Arroyos – Prensa Alvarado)

Alvarado tenía que disfrutar de una noche así y finalmente se le dio. Fue también un gran desahogo por la semana difícil luego de la actuación en Paraná. Pero se recompuso, a veces un golpe, saca lo mejor de cada uno y permite empezar a encontrar la identidad.

El equipo de César Vigevani superó por 2-1 a Güemes de Santiago del Estero en la Fecha 6 de la Primera Nacional y alcanzó su primer triunfo en la temporada. No fue fácil, lo sufrió, pero lo pudo celebrar como un gran desahogo.

En el inicio del partido ya mostró la iniciativa el dueño de casa aproximándose al arco, pero todavía sin claridad. Vadalá y Barbieri eran puntos altos del equipo que tenía movilidad y encontraba espacios. Tuvo algunos remates de media distancia, un centro que Albertengo cabeceó hacia el piso muy cerca del arco y un gol anulado de Vadalá por posición adelantada en el pase previo.

De a poco empezaba a hacer méritos, pero tenía que cuidarse de lo que hacía su rival también. En el último minuto, encontró su premio. El insistente Mauro Albertengo ingresó al área por izquierda y definió cruzado al palo contrario donde el arquero no llegó a poner el pie. En el momento justo, encontraba la tranquilidad de la ventaja.

Ya en el complemento, el desafío era no bajar los brazos y seguir con la misma intensidad. Apenas 8 minutos tardó en ampliar la cuenta el local con un remate cruzado y seco de Guido Vadalá que se le había negado el grito en la anterior, pero tuvo revancha.

Con la ventaja, tenía un poco más de aire, pero el equipo de Perazzo con las modificaciones que realizó se le vino encima. Tuvo fortuna para marcar a los 21 minutos el descuento que lo volvía a meter en juego a través de Lucas Cano y empezó otra historia.

El desgaste empezaba a pesar en el juego porque habían corrido y metido. Vigevani empezó a meter cambios para no perder dinámica y siguió luchando. Güemes no cesó en su búsqueda tratando todo el tiempo de ir por el empate, porque realmente lo tenía cerca. El árbitro Bejas protagonizó algunos pitazos polémicos que empezaron a encender al banco de suplentes y el final fue todo emoción.

Alvarado pudo sumar un triunfo clave porque venía de recibir un gran golpe la fecha pasada, hace apenas 5 días y pudo lavar su imagen rápidamente sabiendo que todavía puede mejorar, pero esta vez, con los tres puntos que quedaron en el Minella.