El líder aprovechó la única que tuvo y se llevó mucho premio del Minella.

El “Torito” tuvo un buen partido ante el puntero de la Zona “A” pero cayó 1-0. La explicación está en su falta de contundencia, mientras que Almirante Brown sólo tuvo un penal que atajó Lungarzo y en el rebote, el ex Alvarado Germán Rivero marcó el único triunfo del cotejo.

Gonzalo Lamardo pasando el balón (Foto: Florencia Arroyos – Prensa Alvarado)

Alvarado mostró una evolución, dio un paso adelante en la idea de jugar con el balón en sus pies, pero esta noche le faltó el gol y por eso cayó 1-0 ante Almirante Brown por la fecha 8 de la Primera Nacional.

No tuvo mayores sobresaltos, tuvo la posesión del balón y por momentos lo movió a lo ancho del campo para buscar los espacios, pero no pudo meter goles y lo terminó pagando caro. Es que hizo méritos desde un primer momento para ponerse en ventaja con un remate de Vadalá que se fue desviado o la más clara, una pirueta de Mariano Bettini luego de un centro del otro lateral Luis Olivera, que pegó en el césped e hizo una parábola por encima del arquero. Terminó impactando en el travesaño y salió hacia afuera.

Contó con oportunidades, no sufrió en defensa y Lungarzo tenía una noche tranquila, hasta que en una jugada aislada, fue al piso el defensor de Alvarado y el árbitro Yamil Possi cobró penal. Hubo protestas por la jugada previa y por el propio penal, hasta que finalmente Germán Rivero justamente un ex “Torito” lo ejecutó. Lungarzo adivinó el lugar al que iba, lo atajó y en el rebote, el delantero la empujó para el 1-0. En las protestas posteriores fue expulsado el arquero suplente, Julián Lobelos.

Era la primera vez que llegaba en el partido y ya estaba en ventaja. Aún así, el equipo de Vigevani no abandonó su premisa y fue ataque una vez más para terminar el primer tiempo dentro del área rival.

El entrenador sostuvo al equipo porque había rendido de buena forma y siguió teniendo la pelota. La “Fragata” no lo inquieta, no tenía la pelota y trataba de defenderse, pero cada vez lo hacía más cerca de su propio arco. Ahí fue cuando el DT apostó por lo ofensivo porque ingresó Makarte, luego Barbieri, Gularte y sobre el final Joao Rodríguez.

Fue moviendo el balón de a poco hasta que llegaba al área pero ahí, no encontraba la manera. En un momento Albertengo disparó al primer palo y el arquero respondió bien. También en pelota parada inquietó llenando el área de jugadores esperando algún rebote que le diera el empate.

El puntero de la Zona “A” nunca reaccionó, ni siquiera con los cambios y se limitó a aguantar el resultado con las herramientas que tenía y ante la imprecisión en los metros finales del dueño de casa.

Alvarado jugó mejor, pero no pudo obtener el resultado que pretendía. Jugó bien ante el que se supone que es el mejor equipo de la Zona y sabe que está por el camino correcto. Si puede lograr rendimientos de ese tipo, pronto llegarán los puntos.